Representación pictórica: Objeciones a la teoría de la semejanza y respuestas




Resumen y comentario a Art and Imitarion (The Objective Eye), de John Hyman

El concepto de representación


John Hyman comienza comparando la tarea de definir un concepto con la de delimitar las fronteras de un estado. En lugar de ubicar el concepto en una jerarquía de categorías, como se haría en un sistema de clasificación linneano, se intenta trazar los límites que lo separan de los conceptos vecinos. Esta tarea es similar a la de cartografiar las fronteras entre estados contiguos, donde la presión ejercida por cada estado ayuda a definir los límites del otro.
En el caso específico de la representación artística, Hyman identifica dos presiones conceptuales que generan casos límite y marcan los límites de la representación artística. La primera presión se refiere a la diferencia entre una imagen y una copia o réplica. La segunda presión se refiere a la diferencia entre la experiencia de ver una imagen y la experiencia de ver el objeto en sí mismo.
Puntos clave
  • La definición de un concepto es un proceso de delimitación de fronteras entre conceptos vecinos.
  • La representación artística se ve influenciada por dos presiones conceptuales:
    • La diferencia entre una imagen y una copia o réplica.
    • La diferencia entre la experiencia de ver una imagen y la experiencia de ver el objeto en sí mismo.
  • Estas presiones generan casos límite que marcan los límites de la representación artística y plantean desafíos para la definición del concepto.
Casos límite mencionados
  • La imitación musical de sonidos naturales, como el canto de los pájaros.
  • La fotografía y su relación con la representación artística.
Hyman anuncia que en los siguientes cuatro capítulos examinará en detalle las dos teorías de la representación artística: la teoría de la semejanza y la teoría de la ilusión. Comienza analizando la teoría de la semejanza y considera cuatro objeciones a ella:
Objeciones a teoría de la semejanza
  1. La representación de conceptos abstractos o estados de ánimo que no tienen forma ni color.
  2. La relación de semejanza requiere que los términos de la relación sean cosas particulares que existen, pero una imagen puede representar algo sin representar algo específico.
  3. La semejanza percibida en las imágenes es entre los objetos representados y los objetos del mundo real, no entre las marcas o pigmentos de la imagen y los objetos representados.
  4. La teoría de la semejanza implica que los artistas registran impresiones inocentes de forma y color, sin interpretación ni conocimiento.
Hyman argumenta que estas objeciones pueden ayudar a refinar la teoría de la semejanza, pero no deberían llevar a abandonarla por completo. La teoría necesita ser revisada y definida más precisamente, pero captura una verdad importante sobre la representación artística.
De acuerdo con Hyman:
  • La teoría de la semejanza necesita ser revisada y refinada.
  • Las objeciones a la teoría de la semejanza pueden ayudar a definir sus límites y alcance.
  • La teoría de la semejanza captura una verdad importante sobre la representación artística, pero no es la única verdad.
  • La teoría de la ilusión de Descartes es errónea y ha influenciado la teoría del arte de manera negativa.
Objetivos de Hyman:
  • Mostrar que la teoría de la semejanza es más precisa que la teoría de la ilusión.

1. Platón y el la teoría mimética de la representación (y objeciones) 

En el diálogo "La República", Platón desarrolla su teoría de la imitación (mimesis). En el libro X de la República argumenta que la representación artística es una forma de copia que crea una apariencia que se asemeja a la realidad pero no es la realidad misma. 
Platón utiliza la analogía de la sombra o la reflexión en un espejo para ilustrar esta idea, sugiriendo que la pintura es como un reflejo que copia la forma y el color de un objeto, pero no su esencia.
Según Platón, el pintor crea una apariencia que es menos real que el objeto original. Por ejemplo, un pintor que crea una representación de una cama no crea una cama real, sino sólo la apariencia de una cama. Platón ironiza que el pintor es "en cierto sentido" un creador de cosas, pero no en el sentido de crear la realidad misma.
Espejo como analogía, no ejemplo literalHyman destaca que Platón no desarrolla completamente la analogía entre la pintura y el reflejo en un espejo, y que los críticos de la teoría de la imitación han interpretado de manera exagerada las implicaciones de esta idea. 
Objeción espejoPor ejemplo, algunos han argumentado que si la teoría de la imitación fuera cierta, entonces la pintura solo podría representar objetos que existen en la realidad u objetos en específicos, y no genéricos, y que el artista no tendría control sobre la creación de la apariencia. Además el artista tiene control sobre la creación de la apariencia que el reflejo del espejo no tiene. 
Respuesta:Hyman argumenta que la teoría de la imitación de Platón ha sido malinterpretada por los críticos, y que la analogía entre la pintura y el reflejo en un espejo no debe ser tomada de manera literal.
La representación artística es una forma de creación que puede ser tanto imitativa como creativa, y no está limitada a la copia literal de la realidad.

2. Objeciones  contra teoría de la imitación (serias)

1ra objeción: Conceptos abstractos 

Hyman aborda la objeción de que la teoría de la imitación no puede explicar cómo una imagen representa conceptos abstractos o estados de ánimo, ya que no tienen forma ni color. Sin embargo, sugiere que una calificación puede ayudar a superar esta objeción.
Respuesta:
Hyman se basa en un comentario de Alberti (s. XV), quien afirma que el pintor sólo se ocupa de representar lo que se puede ver. Aunque esto no es estrictamente cierto, se acerca a la verdad de que una imagen puede representar una cosa por medio de representar otra. Por ejemplo, una imagen puede representar la tristeza mediante la expresión facial o la postura de una persona triste.
Tesis Hyman: La teoría mimética de la representación explica "representación básica". 
Vínculo de acciones básicas y representación "Acciones básicas" o "primitivas", que son aquellas que no se realizan mediante la realización de otra acción. 
Por ejemplo, mover un dedo es una acción básica, mientras que escribir una letra es una acción que se realiza mediante la realización de otra acción (mover el dedo para presionar una tecla).
De manera similar, la representación de algunos objetos en imágenes debe ser básica para que la representación pictórica ocurra en absoluto. 
Hyman plantea la pregunta de cómo definir la clase de representaciones básicas y cómo se relacionan los objetos representados en una imagen. Propone que hay dos tipos de vínculos entre los objetos representados: uno convencional y otro causal.
Acciones básicas y representaciones pictóricas:
Acciones y convenciones: ¿qué cuenta como una acción?
Ejemplo 1:  levantar la mano en una subasta cuenta como una oferta gracias a una convención. 
En el caso de las acciones, un vínculo convencional se establece cuando una convención hace que una acción cuente como otra. 


Ejemplo 2: apuñalar a alguien puede causar su muerte, lo que cuenta como el resultado de la acción de matar. Un vínculo causal se establece cuando el resultado de una acción causa un evento que cuenta como el resultado de otra acción. 
Acciones básicasHyman concluye que una representación básica es aquella cuya ocurrencia no depende de la existencia de una convención y cuyo resultado no es causado por el resultado de otra acción del mismo agente.

Vínculo convencional: emoji melocotón 🍑
En el caso de las representaciones, el vínculo convencional se establece cuando una convención hace que un objeto sea un signo de otro. Por ejemplo, una figura femenina con un melocotón puede significar veracidad debido a una convención iconográfica. 
Vínculo Causal: expresión facial (😠 = enojo)Por ejemplo, la expresión facial de una persona puede ser un signo de tristeza porque la tristeza causa la expresión facial.
Hyman argumenta que la representación básica no depende de estos tipos de significación y que la teoría de la imitación se propone explicar la representación de objetos visibles que no se representan mediante la representación de algo más.
Teoría de la semejanza (sin vínculo causal o convencional), sino básica: objetos visibles y relacionesLa teoría de la imitación presupone que una imagen representa objetos visibles, sus relaciones y partes, y que la representación de estos objetos visibles es lo que la teoría intenta explicar. Hyman aclara que el término "objeto" no se refiere a un objeto material o cuerpo, sino a cualquier cosa que se pueda ver en una imagen.

2da objeción: Relación

La segunda objeción que Hyman aborda es que la semejanza es una relación. Una relación es una manera en que una cosa puede estar relacionada con otra cosa o varias cosas pueden estar relacionadas entre sí. Hyman enumera varios tipos de relaciones, como comparaciones, relaciones espaciales y temporales, relaciones cognitivas y relaciones que resultan de acciones (ser dueño de).
Ejemplo:  "El sol es más caliente que la luna" o "Juan conoce a Jim". En cada caso, el verbo que expresa la relación está flanqueado por nombres propios o términos descriptivos que identifican a los objetos relacionados.
¿Es la semejanza una relación?
La objeción afirma que una imagen puede representar un objeto particular, como un retrato de Johannes Hoornbeek, pero también puede representar un objeto sin especificar cuál, como un hombre o un perro sin identificar. Además, una imagen puede representar un objeto que no existe, como un centauro o un sátiro.
La objeción sostiene que no se puede explicar por qué estas imágenes representan lo que representan mediante la semejanza, ya que la semejanza es una relación que requiere que los objetos relacionados sean específicos y existan. Si la semejanza es una relación, entonces nada puede parecerse a un hombre sin ser un hombre en particular, y nada puede parecerse a un animal que no existe.
Respuesta a segunda objeción: uso dual
Hyman responde a la objeción de que la semejanza es una relación, argumentando que el verbo "representar" y la frase "ser una imagen de" pueden ser utilizados de dos maneras diferentes: una que implica una relación y otra que no.
Hyman señala que otros verbos y frases verbales, como "ser" y "parecerse", también tienen un uso dual similar. Por ejemplo, "x es como y" o "x se parece a y" pueden ser predicados de dos lugares que relacionan individuos, pero también pueden ser utilizados de manera que no impliquen una relación.
Hyman argumenta que la afirmación de que una imagen se parece a un hombre no implica que haya un hombre en particular al que se parece, y que la afirmación de que se parece a un sátiro no implica que los sátiros existan. En lugar de eso, se puede decir que algo se parece a un sátiro si tiene la misma apariencia distintiva que se asocia con los sátiros, independientemente de que los sátiros sean criaturas míticas.
Hyman utiliza el ejemplo de Alcibíades en el Simposio de Platón, quien dice que Sócrates se parece a un sátiro, para ilustrar que es posible describir a alguien o algo como similar a un sátiro sin implicar que los sátiros existan. Hyman concluye que la teoría de la imitación puede explicar cómo las imágenes representan objetos sin recurrir a la semejanza como una relación.






En otras palabras, Hyman argumenta que así como  el verbo "parecerse" tiene un uso dual, similar al verbo "ser". Por un lado, "parecerse" puede expresar una relación entre dos objetos específicos, como en "x se parece a y". Por otro lado, "parecerse" puede ser utilizado de manera que no implique una relación, como en "x se parece a un sátiro".
En este último caso, la afirmación no implica que haya un sátiro específico al que x se parece, sino que x tiene la misma apariencia distintiva que se asocia con los sátiros. De esta manera, la teoría de la imitación puede explicar cómo las imágenes representan objetos sin recurrir a la semejanza como una relación.
Hyman también destaca que la existencia o no de los objetos representados no es relevante para la teoría de la imitación. Lo que importa es la apariencia o las características que se asocian con esos objetos, no su existencia real. 
Por lo tanto, una imagen puede representar un sátiro, incluso si los sátiros no existen, simplemente porque tiene la apariencia distintiva que se asocia con ellos.

3ra objeción: semejanza son entre objetos y mundo, no entre propiedades y mundo p. 66


La tercera objeción que Hyman aborda es que las semejanzas que percibimos al mirar imágenes son semejanzas entre los objetos que representan y los objetos que vemos en el mundo real. 
Por ejemplo, en la novela de Maupassant, Suzanne se sorprende por la semejanza entre Bel-Ami y la figura de Cristo en un cuadro, no entre Bel-Ami y la tela en un cuadro con tales pigmentos. 
De modo similar (continúa la objeción) sucede con el cuadro que Hals (1645) pintó de Johannes Hoornbeek. Se piensa que la persona que representa es parecido a Johannes Hoornbeek, no que la tela se parece a Johannes Hoornbeek. 




La objeción concluye afirmando que aunque hay casos excepcionales en los que parte de la superficie de un cuadro se parece a lo que representa (e.g. una pintura de una paleta de colores), la regla general es que debemos tener cuidado de no confundir las marcas en la superficie del cuadro con los objetos que representan. 
En otras palabras, la objeción es que la teoría de la semejanza se equivoca al afirmar que hay una semejanza entre el cuadro y lo que representa, porque la semejanza que detectamos es entre lo que la imagen representa y lo que es representado, no entre la tela (o la pantalla) y lo que representa.
Si un retrato de un hombre es una buena mímesis, el hombre representado se parece al hombre retratado, y no se sigue  de eso que las marcas en la superficie del cuadro también se parezcan al hombre retratado.
Respuesta 1 a la objeciónDecir que el hombre que representa el cuadro se parece al hombre que es representado por el cuadro es absurdo porque parece postular una tercera entidad: eso es una extravagancia filosófica. 
Respuesta a la objeción de la objeción:
Esto sólo sucedería si se piensa que "representa" es una relación (como "retratar"), y esto no tiene por que ser el caso.  Pero usar 'representar' no involucra usar una relación (es decir, representar tiene un uso dual). 
La objeción es seria porque se basa en una distinción que a menudo se ha utilizado mal en la historia del arte, lo que ha llevado a descripciones inexactas de la perspectiva y otros aspectos de la pintura.
Ejemplo 1 de distinción mal empleada
"Las líneas paralelas ortogonales al plano de la imagen se encuentran en un punto del horizonte".  "Los cuadrados del pavimento disminuyen de tamaño a un ritmo regular”.
Ejemplo 2
"La trahison des images" de Magritte,  juega con esta distinción. El título de la pintura sugiere que todas las imágenes son engañosas, pero Hyman argumenta que la verdad es menos dramática. La frase "Ceci n'est pas une pipe" es verdadera si se refiere a la pintura en sí, pero falsa si se refiere al objeto que representa, es decir, la pipa.

En otras palabras: la objeción es que la teoría de la semejanza parece plausible porque confunde el objeto de la pintura con las propiedades de la pintura (pero que se se desenrreda la confusión entre lo que representa la pintura, y la pintura misma, parecería obvio que la pintura no se parece a lo que representa). 
Respuesta:
Aunque la teoría de la semejanza puede parecer plausible debido a una planteamiento incorrecto (confundir la superficie de una pintura y su contenido) esto no implica que la teoría sea falsa. 
Además, el hecho de que las semejanzas que percibimos al mirar imágenes solo sean perceptibles una vez que hemos percibido lo que representan no implica que sean las únicas semejanzas que existen.
Hyman menciona que a menudo podemos mirar directamente a través de la superficie de una pintura sin prestar atención a los detalles, aunque muchos pintores intentan hacer que nos detengamos a mirar más de cerca.
Wittgenstein  se dio cuenta de este punto, destacando que cuando vemos una imagen, podemos ver directamente lo que representa sin necesidad de "decodificarla" como si fuera un plano o un mensaje escrito.

Ejemplo: Wittgenstein (espontáneidad)
Wittgenstein usa el ejemplo de enviar una imagen de un paisaje como mensaje importante, y cómo el receptor puede ver directamente los elementos que representa, como rocas, árboles y casas, sin necesidad de "leer" la imagen como si fuera un texto. 
Hyman  argumenta que la teoría de la semejanza puede ser válida incluso si no siempre somos conscientes de las semejanzas entre la superficie de la pintura y lo que representa.
Hyman continúa argumentando  que Wittgenstein tiene un punto válido. Podemos aprender a percibir una escena representada en una pintura de manera espontánea, sin prestar atención a los detalles de la superficie.
Conclusión respuesta Hyman: semejanzas entre propiedades y lo que representaCuando encontramos dificultades para identificar un objeto en una pintura, no es porque las marcas en la superficie sean difíciles de descifrar, sino porque no sabemos qué es ese objeto en particular. Podemos distinguir el objeto de su entorno y percibirlo como un objeto discreto, pero no sabemos qué es exactamente.
Hyman concluye que no siempre necesitamos prestar atención a los detalles de la superficie de una pintura para percibir su contenido. Sin embargo, si el contenido de una pintura se puede explicar por semejanzas en forma y color entre partes de la superficie y los objetos que representan, no significa que debamos esperar que estas semejanzas nos llamen la atención.
La pintura puede depender de estas semejanzas sin que el espectador preste atención a los detalles de la superficie. Hyman cita a Clement Greenberg, quien llama a la pintura "desinteresada", sugiriendo que la pintura no busca llamar la atención del espectador hacia sí misma, sino hacia lo que representa.
4ta objeción: no hay ojo inocente 👁👓👁👁👁
Goodman argumenta en su libro "Languages of Art" que la teoría de la semejanza presupone una teoría falsa de la percepción visual, a la que llama el "mito del ojo inocente". 
Esta teoría, defendida por filósofos empiristas como Locke, sostiene que solo podemos ver patrones planos de luz y color, y que identificamos los objetos y sus cualidades interpretando este panorama.
Goodman afirma que si la teoría de la semejanza fuera cierta, el artista tendría que eliminar la interpretación y el pensamiento para registrar la patchwork de colores prístina que se encuentra debajo. Sin embargo, considera que esta operación es imposible, por lo que la teoría de la semejanza es falsa.
Hyman está de acuerdo con Goodman en que el "mito del ojo inocente" es falso. Nuestra experiencia visual normal no nos presenta un patchwork de colores, sino objetos coloreados dispuestos en el espacio que describimos cuando reportamos lo que vemos. Aunque es cierto que solo podemos ver objetos viendo colores, no es cierto que solo veamos colores.
Hyman utiliza el ejemplo de la acción para ilustrar este punto. Cuando levantamos o movemos un objeto, lo hacemos moviendo nuestros brazos o cuerpo. Sin embargo, no se sigue que sólo podemos levantar o mover nuestros propios miembros. De manera similar, aunque solo podemos ver objetos viendo colores, no se sigue que sólo veamos colores.
Filósofos, pintores, teóricos apoyando ojo inocente:
Siglo XIX
La idea del "ojo inocente" ha sido aceptada por muchos filósofos, psicólogos, teóricos del arte y pintores . 
Monet, por ejemplo, aconsejó a los pintores que olvidaran los objetos que tenían delante y se concentraran en los colores y formas que veían. Ruskin y Fry (s. XIX) también compartieron esta idea, y Ruskin la expresó claramente en su libro "The Elements of Drawing", donde habla de la "inocencia del ojo" como una percepción infantil de las manchas de color sin conciencia de lo que significan.
La idea persistió en el siglo XIX y aún se encuentra en la actualidad, especialmente en relación con la pintura impresionista. 



Claude Monet. Soleil Levant (1872)


Eduard Manet (1882). Un bar del Follies Bergére.

(elemento comń: fragmentación de la luz en elementos cromáticos)





Siglo XX
La idea persistió en críticos y artistas como Roger Fry, que pensbaan que la pintura debería retratar las cosas tal como las percibe el ojo, sin contaminación de los sentidos. 

Roger Fry, autorretrato, 1928)



Merleau-Ponty, por ejemplo, afirma que el impresionismo intenta capturar la forma en que los objetos golpean nuestros ojos y atacan nuestros sentidos, y que los objetos se representan como aparecen en la percepción instantánea, sin contornos fijos, unidos por la luz y el aire.
Meyer Schapiro (historiador del arte) también comenta sobre la pintura de Monet que el pintor ha introducido toques que traducen sensaciones intensas de color, seleccionados para producir efectos como los de la sensación no interpretada. 

Respuesta: 
Sin embargo, Hyman argumenta que esta idea del "ojo inocente" es un mito, y que nuestra percepción visual no es simplemente una cuestión de ver colores y formas sin interpretación.
Entonces, el mito del "ojo inocente" necesita ser atacado, pero la objeción de Goodman a la teoría de la semejanza no es convincente porque implica culpabilidad por asociación. Aunque la teoría de la semejanza y el mito del "ojo inocente"  a menudo se han combinado, no hay razón para aceptar que la primera implica la segunda.
Si la esencia de la pintura es, como afirma Roger de Piles, la imitación de objetos visibles mediante la forma y el color, entonces estas son cualidades que un artista debe ser capaz de percibir. Pero no se sigue que sean las únicas cosas que puede percibir. Por lo tanto, la acusación de que la teoría de la semejanza implica esto es injusta. Y no se puede condenar una teoría porque ha sido vista en mala compañía.
En otras palabras, Hyman está argumentando que la teoría de la semejanza no debe ser rechazada simplemente porque ha sido asociada con el mito del "ojo inocente", que es una idea falsa. La teoría de la semejanza puede ser válida incluso si no implica que el artista solo puede percibir colores y formas sin interpretación.

Roger de Piles (1635)


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