Inmediato y Desinteresado: lo estético en el siglo XVIII


El concepto de lo estético


Resumen y comentario de: 

Shelley, James, "The Concept of the Aesthetic", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Spring 2022 Edition), Edward N. Zalta (ed.), URL = <https://plato.stanford.edu/archives/spr2022/entries/aesthetic-concept/>.

Introducción del término "estético"

El término "estético" fue introducido en el siglo XVIII y se ha utilizado para designar diferentes conceptos, como objetos, juicios, actitudes, experiencias y valores.

1.1. Tesis de Inmediatez

El concepto de lo estético se originó en el concepto de gusto. En el siglo XVIII, la teoría del gusto surgió como una corrección al racionalismo y al egoísmo en relación con la belleza y la virtud.
La teoría del gusto se opuso al racionalismo, que sostenía que los juicios de belleza eran juicios de razón. En cambio, la teoría del gusto sostuvo que los juicios de belleza eran inmediatos, es decir, no mediados por inferencias o aplicaciones de conceptos.

Jean Baptiste Du Bos (1670- 1742)

La tesis de la inmediatez sostiene que los juicios de belleza no son el resultado de un proceso de razonamiento, sino que son más bien una experiencia sensorial directa. Esta idea se expresa en la cita de Jean-Baptiste Dubos (s.XVII):
"No razonamos para saber si un ragú es bueno o malo... Tenemos un sentido dado por la naturaleza para distinguir si el cocinero actuó según las reglas de su arte. La gente prueba el ragú y, aunque no conoce las reglas, puede decir si es bueno o no. Lo mismo puede decirse en algún sentido de las producciones de la mente y de las imágenes hechas para complacernos y conmovernos."Critical Reflections on Poetry, Painting, and Music (1719)



La oposición al racionalismo
La teoría del gusto se opuso al racionalismo extremo de "les géomètres", que intentaban aplicar la rigurosidad matemática a la crítica literaria. En cambio, la teoría del gusto sostuvo que los juicios de belleza eran más bien una experiencia sensorial directa y no un proceso de razonamiento. En contraste, "les géomètres", opinaban que: 
The way to think about a literary problem is that pointed out by Descartes for problems of physical science. A critic who tries any other way is not worthy to be living in the present century. There is nothing better than mathematics as propaedeutic for literary criticism. (Terrasson 1715, Preface, 65; quoted in Wimsatt and Brooks 1957, 258)


 Kant vs racionalización del gusto
Kant, en su Crítica de la facultad de juzgar (1790), se opone a la idea de que el gusto pueda ser determinado por razones y argumentos a priori. 
En lugar de eso, sostiene que el juicio de gusto es una experiencia subjetiva e inmediata que no puede ser reducida a reglas o principios racionales.
"Si alguien me lee su poema o me lleva a ver una obra de teatro que al final no satisface mi gusto, puede citar a Batteux o a Lessing, o incluso a críticos del gusto más antiguos y famosos, y presentar todas las reglas que ellos establecieron como prueba de que su poema es hermoso…. Me taparé los oídos, no escucharé razones ni argumentos; prefiero  creer que esas reglas de los críticos son falsas... que permitir que mi juicio se determine mediante fundamentos de prueba a priori, ya que se supone que es una juicio del gusto y no del entendimiento de la razón. (Kant 1790, 165)"
Objeción racionalista
¿Cómo puede ser que el juicio de gusto sea inmediato y no requiera de razonamiento, cuando se trata de objetos complejos como poemas y obras de teatro? La complejidad de estos objetos requiere un esfuerzo cognitivo significativo, incluyendo la aplicación de conceptos y la realización de inferencias.
Respuesta a objeción racionalista

La teoría del gusto responde a esta objeción argumentando que, aunque es cierto que la complejidad de los objetos artísticos requiere un esfuerzo cognitivo, el juicio de gusto no se reduce a la comprensión intelectual de esos objetos. 

En lugar de eso, el juicio de gusto es una experiencia subjetiva que involucra la sensibilidad y la imaginación, y que no puede ser reducida a reglas o principios racionales.

Hume vs  objeción racionalista

Hume distingue entre el acto de comprender el objeto antes de juzgarlo y el acto de juzgarlo una vez comprendido. Permite que el primero sea mediado por conceptos y inferencias, pero no el segundo.
Argumenta que, aunque es necesario emplear razonamiento para comprender ciertos tipos de belleza, especialmente en las artes, el juicio de gusto en sí mismo no se reduce a razonamiento.
La facultad del gusto como un "sentido interno"
Hume, al igual que Shaftesbury, Hutcheson y Reid, considera la facultad del gusto como un "sentido interno" (a diferencia de los  cinco sentidos externos directos). Un sentido interno es aquel que depende de la operación previa de otras facultades mentales, es decir, es indirecto. Reid caracteriza el sentido interno como aquel que percibe la belleza o deformidad de un objeto a partir de su naturaleza o estructura.
La percepción de la belleza (interna) por el sentido (interno)
Reid argumenta que, para percibir la belleza de un objeto, es necesario percibir su naturaleza o estructura. 
"Beauty or deformity in an object, results from its nature or structure. To perceive the beauty therefore, we must perceive the nature or structure from which it results. In this the internal sense differs from the external. Our external senses may discover qualities which do not depend upon any antecedent perception... But it is impossible to perceive the beauty of an object, without perceiving the object, or at least conceiving it". 

Dada la complejidad de la naturaleza de muchos objetos coplejos, tiene que haber un papel de la razón en su percepción. Pero percibir la naturaleza o estructura de un objeto es una cosa, y percibir su belleza es otra cosa. 


1.2. Desinterés

 El desinterés
El desinterés es la idea de que el placer que se experimenta al juzgar algo como virtuoso o bello no está motivado por el interés personal. En el siglo XVIII, los moralistas británicos como Shaftesbury, Hutcheson y Hume argumentaron que el placer en la virtud es desinteresado, es decir, no está motivado por el interés personal.
Juicios de gusto y juicios morales (¿iguales o diferentes?)
Siglo XVIII (son juicios similares)La idea de que los juicios de virtud son juicios de gusto destaca una diferencia entre el concepto de gusto del siglo XVIII y nuestro concepto de lo estético. En el siglo XVIII, se consideraba que los juicios de virtud y belleza eran similares, mientras que en la actualidad tendemos a oponerlos.
Kant: son juicios diferentes
Kant reinterpretó la tesis de 'lo desinteresado' y la aplicó a la distinción entre lo moral y lo estético.
Según Kant, un placer es interesado si está relacionado con el deseo, mientras que un placer desinteresado no está relacionado con el deseo. El placer en la virtud es interesado porque implica un deseo de realizar la acción, mientras que el placer en la belleza es desinteresado porque no implica un deseo de hacer algo en particular.
Kant y el gusto contemplativo 
Kant considera que el juicio de gusto es "meramente contemplativo" (1790), es decir, no implica un deseo de realizar una acción. La contemplación estética es una forma de apreciar la belleza sin estar motivado por el interés personal. Esta idea es central en la estética kantiana y ha tenido un gran impacto en la filosofía del arte y la estética.

 Caspar Friederich. Caminante sobre un mar de nubes. (1818)

1.3.  El término estético

La discontinuidad terminológica: gusto y estética
Kant reorientó la noción de desinterés y llevó el concepto de gusto en oposición con el concepto de moralidad, lo que lo puso en línea con el concepto actual de lo estético. Sin embargo, si el concepto kantiano de gusto es continuo con el concepto actual de lo estético, ¿por qué la discontinuidad terminológica? ¿Por qué preferimos el término "estético" en lugar de "gusto"?
La respuesta no es muy interesante: preferimos un adjetivo en lugar de un sustantivo. El término "estético" proviene del griego (percepción sensorial) y preserva la implicación de inmediatez  llevada por el término "gusto". 

Kant usó ambos términos, aunque no de manera equivalente. El término "estético" ya lo había utilizado Alexander Baumgarten (1735), pero se volvió común después de la  Crítica del Juicio, de Kant. Su uso se estrechó (al de Kant) para funcionar simplemente como un adjetivo correspondiente al sustantivo "gusto".
Uso del término "estético"
Coleridge, en 1821, expresó el deseo de encontrar un término más familiar que "estético" para obras de gusto y crítica, antes de argumentar que el término "estético" podría ser utilizado para expresar la coincidencia de forma, sentimiento e intelecto. 
Samuel Taylor Coleridge 1772-1834

La disponibilidad de un adjetivo correspondiente a "gusto" ha permitido reemplazar expresiones extrañas e incómodas como "juicio de gusto", "emoción de gusto" y "calidad de gusto" con términos como "juicio estético", "emoción estética" y "calidad estética". Sin embargo, al retirar el sustantivo "gusto", nos quedamos con expresiones igualmente incómodas.


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