5.2 Racionalidad epistémica y el objetivo de la Verdad
Racionalidad Epistémica y el Objetivo de la Verdad
En epistemología, el interés principal no es cualquier tipo de racionalidad, sino la racionalidad epistémica, es decir, aquella que tiene como objetivo buscar la verdad y producir creencias verdaderas.
Esta forma de racionalidad es fundamental para el conocimiento, ya que no todas las formas de actuar racionalmente conducen a creencias que podamos considerar conocimiento.
Racionalidad práctica (no epistémica):
Para ilustrar esta distinción, Pritchard propone un caso que ya se discutió anteriormente: imagina que necesitas saltar un barranco para salvar tu vida. Si te detienes a analizar todos los riesgos, probablemente te paralices y no puedas saltar. En esta situación, lo más útil es ignorar el peligro y convencerte de que puedes lograrlo, incluso si esa creencia no está bien fundamentada. Esta estrategia es racional desde el punto de vista de tu supervivencia, porque aumenta las posibilidades de que logres el salto.
Sin embargo, esta no es una forma de racionalidad epistémica, porque tu creencia de que puedes saltar no está orientada hacia la verdad, sino hacia la auto-motivación y la acción efectiva. De hecho, si buscaras exclusivamente la verdad, probablemente reconocerías el peligro y eso te impediría saltar. Esta creencia, aunque resulte verdadera si logras el salto, no sería conocimiento, porque no surgió de una búsqueda de la verdad, sino de una forma de autoengaño útil para alcanzar tu objetivo.
Racionalidad epistémica:
Este caso contrasta con el ejemplo del juez racional, que forma su creencia sobre la culpabilidad de un acusado tras evaluar cuidadosamente las pruebas. Aquí, la racionalidad sí es epistémica, ya que está dirigida a encontrar la verdad mediante la evaluación imparcial de la evidencia. Si la creencia del juez es verdadera, entonces sí puede considerarse conocimiento, precisamente porque se originó a través de un proceso racional orientado a la verdad.
Racionalidad epistémica y verdad
Esta comparación muestra que no todas las formas de racionalidad producen conocimiento. La racionalidad epistémica es especial porque su objetivo es la verdad, no simplemente el éxito práctico. Además, en epistemología el foco está en las creencias, no en las acciones, porque solo las creencias pueden ser casos de conocimiento, como se discutió en el primer capítulo.
La segunda idea central del capítulo, es distinguir entre una racionalidad práctica, que busca la eficacia o el éxito en la acción, y una racionalidad epistémica, que busca la verdad y es fundamental para que una creencia pueda contar como conocimiento. Esta distinción será clave para comprender más adelante la relación entre racionalidad, justificación y conocimiento.
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