Subdeterminación en las imágenes

Argumentos de Subdeterminación en la interpretación de Imágenes

¿Cómo se ha aplicado el Argumento de Subdeterminación Contrastiva en la filosof{ia para hablar de las imágenes? A continuación unos ejemplos. Las referencias las pueden encontrar en el texto completo. 



La idea general de los ASCo es que la evidencia disponible para defender un caso es consistente con diferentes tipos de hipótesis, o bien, que diferentes teorías son confirmadas o están bien respaldadas por la misma evidencia.[8] Son argumentos muy utilizados en la filosofía de la ciencia y en el planteamiento de diferentes hipótesis científicas.

Muchas Teorías de la Interpetación Pictórica formulan un ASCo respecto al contenido de las imágenes. Proponen que siempre existen diferentes hipótesis sobre el contenido de una representación que se ajustan a las propiedades visuales de la misma.

Ejemplos:

1. Frege 

 Por ejemplo, Gottlob Frege[9] elabora un Argumento de Subdeterminación Constrastiva (ASC) respecto a una imagen de la catedral de Colonia. Al argumentar en contra de la hipótesis de la verdad como correspondencia, este autor se basa en un Argumento de Subdeterminación Constrastiva para demostrar que el pensamiento no podría estar codificado en las representaciones pictóricas.

El argumento de Frege está incrustado en su reflexión sobre qué es aquello que le da contenido a lo que pensamos. Para Frege el pensamiento existe fuera de nosotros, algo que existe  incluso si no hay nadie que lo pensara (esta idea se ha sostenido desde Platón, y continúa defendiéndose por matemáticos como Roger Penrose). 

En este contexto, Frege se preguntó en qué eran distintos los pensamientos de las ideas, y las ideas de los pensamientos. Frege planteó que los pensamientos, y no las ideas, son objetivos, y transmisibles  y verdaderos.  Por eso pensaba que para responder qué es el pensamiento, debía definir qué es la verdad. 

Frege:

"Uno encuentra la verdad afirmada en imágenes, ideas, declaraciones y pensamientos (...) Es una imagen , entonces, como una mera cosa visible y tangible, realmente verdadera, y una piedra, una hoja, no verdadera. Obviamente uno no llamaría verdadera a una imagen a menos que hubiera una intención detrás de ella. Además, una imagen debe representar algo. no se llama verdad en sí misma, sino sólo en relación con la intención de que corresponda a algo."


Lo primero que Frege observó es que predicamos verdad de ciertos objetos, y no de otros. Por ejemplo, no predicamos verdad sobre las piedras o las mesas, sino de cierto otro tipo de objetos, como las oraciones o las imágenes. ¿Qué significa cuando planteamos verdad sobre esos objetos? Una primera hipótesis, observó Frege, es que sugerimos que hay cierto tipo de correspondencia entre esos objetos y sobre lo que son verdaderos. 


Subdeterminación, verdad e imágenes

En el marco de esta discusión, Frege plantea que la verdad no puede ser una relación de correspondencia total ni parcial que planteemos sobre objetos como las imágenes. 

Frege:

"De esto se podría suponer que la verdad consiste en la correspondencia de una imagen con lo que representa. Sin embargo, esto se contradice. , mediante el uso de la palabra "verdadero", que no es una palabra de relación y no contiene ninguna referencia a nada más a lo que deba corresponder algo. Si no sé que una imagen representa la Catedral de Colonia, entonces no  sé con qué comparar la imagen para decidir sobre su verdad. Una correspondencia, además, sólo puede ser perfecta si las cosas correspondientes coinciden y, por tanto, no son en absoluto cosas distintas. Pero esto no es en absoluto lo que se busca cuando la verdad se define como la correspondencia de una idea con algo real, pues es absolutamente esencial que la realidad sea distinta de la idea. Pero entonces no puede haber una correspondencia completa ni una verdad completa. De modo que nada en absoluto sería cierto; porque lo que es verdad sólo a medias es falso. La verdad no puede tolerar un más o un menos. ¿Pero entonces ?

Frege nota que si la imagen es verdadera por correspondencia, entonces debe explicarse si esa correspondencia es total. Pero si es total, sería una identidad, y eso es diferente a decir que algo es verdadero. Y si no es completa, entonces no es una verdad completa,y eso tampoco es consistente con lo que se busca expresar con que algo es verdadero. 

Después explora otra hipótesis

Frege (p. 291):

"¿No se puede creer que la verdad existe cuando hay correspondencia en cierto aspecto? ¿Pero en cuál? ¿Qué tendríamos que hacer entonces para decidir si algo es cierto?  Deberíamos preguntarnos si es cierto que una idea y una realidad tal vez correspondieran en el aspecto pueril. Y entonces deberíamos enfrentarnos a una pregunta del mismo tipo y el juego podría comenzar de nuevo. De modo que el intento de explicar la verdad como correspondencia fracasa. Y cualquier otro intento de definir la verdad también fracasa. Porque en una definición habría que enunciar ciertas características. Y en la aplicación a cualquier caso particular siempre surgiría la pregunta de si era cierto que las características estaban presentes. Entonces uno da vueltas en círculo. En consecuencia, es probable que el contenido de la palabra "verdadero" sea único e indefinible."

Y si fuera una correspondencia parcial, entonces sería entre  ítems de las RP e ítems del mundo. Pero si es así, ¿sobre cuáles items establecer la correspondencia?

Frege responde que sin un criterio previo sobre las relaciones que deben satisfacerse, sería difícil decidir acerca de qué elementos de la imagen deberíamos predicar verdad entre todo lo que la imagen representa. Y si estableciéramos un criterio, tendríamos que ofrecer uno más para defender ese criterio, y así ad infinitum.

Frege: 
Cuando uno atribuye verdad a una imagen que realmente no desea
atribuir una propiedad que pertenece completamente a esta imagen
independientemente de otras cosas, pero uno siempre tiene algo
bastante diferente en mente y uno quiere decir que esa imagen
corresponde de alguna manera a esta cosa. "Mi idea corresponde a
Catedral de Colonia" es una frase y ahora surge la pregunta de
la verdad de esta frase.

 Frege concluye que las imágenes no es algo sobre lo que podemos establecer verdad, más bien son las oraciones con las que las etiquetamos. Pero no las manchas sobre el papel, pantalla o los sonidos que escuchamos, sino el "pensamiento" de las oraciones-. El pensamiento es "la parte de la oración que es relevante cuando nos preguntamos si es verdadera o falsa"  (eso quiere decir que hay oraciones que son coherentes, pero que no tienen pensamiento, porque no son susceptibles a contestar si son verdaderas o falsas)



Las imágenes necesitarían satisfacer ciertas relaciones establecidas por un criterio para poder decidir si son "verdaderas" respecto a lo que representan.  


2. Wittgenstein

Con un objetivo muy distinto Ludwig Wittgenstein[10] también utiliza un Argumento de Subdeterminación Contrastiva al considerar las Representaciones Pictóricas. Se pregunta cómo describiría un marciano la imagen de una persona caminando frente a una pendiente: ¿subiendo?, ¿resbalando de espaldas? Las dos hipótesis son consistentes con la misma evidencia. Lo mismo aplica cuando se nos pide contemplar la fotografía de un boxeador; se pregunta cómo sabríamos qué representa: ¿un boxeador?, ¿cómo debe pararse un boxeador?, ¿estuvo acaso parado un hombre allí?[11]









3. Kripke


Saul Kripke, por su parte,[12] también utiliza un ASCo cuando aborda las imágenes. Con el objetivo de derrotar la tesis de que una imagen asociada con una palabra (paradigmáticamente visual) determina su significado, evalúa la hipótesis de que, al escuchar la palabra “cubo” un cubo aparece en nuestra mente. 

Para argumentar contra esta hipótesis, Saul Kripke describe el problema de la óptica inversa: dado que es muy fácil imaginar un método de proyección que no encaje con un cubo, sino con un prisma triangular o con cualquier otro objeto, no podemos decidir, sin más información que la imagen, sí corresponde a un cubo. Por lo tanto, concluye que no es el caso que una imagen asociada a una palabra determine su significado.

Un método de proyección puede hacer encajar un cubo con cualquier otra figura. 







5. Psicología perceptual (Burge)

El problema de la subdeterminación contrastiva aparece también cuando Tyler Burge[13] plantea el problema de la psicología perceptual en sus términos, con un argumento que también se puede aplicar a la percepción de imágenes. Afirma que diferentes condiciones del ambiente pueden producir el mismo registro de estímulos proximales, pero también que los mismos estados perceptuales pueden ser consistentes con la información proveniente de diferentes estímulos proximales.


Diferentes condiciones del ambiente producen mismos estímulos proximales. 


Los mismos estados perceptuales pueden ser consistentes con diferentes condiciones proximales

6. Color (Marr)

El color también se ha tratado como un problema de subdeterminación contrastiva. David Marr propuso que, para comprender información compleja, se debe apelar a su nivel computacional: describir su input, su output y los principios de correspondencia entre ambos. Bajo esta modalidad para abordar el color, el output es el color que reportamos, mientras que el input constituye las diferentes longitudes de onda reflejadas de los objetos a nuestra retina. 

El problema computacional del color es que muchas veces reportamos como un mismo color diferentes conjuntos de onda que golpean nuestra retina (i.e., diferentes estímulos  producen el mismo estado perceptual). En otras palabras, el color está subdeterminado por las longitudes de onda. Además, también es posible que reportemos diferentes colores, aunque su luz reflejada en nuestra retina sea la misma (i.e., el mismo estímulo produce diferentes estados perceptuales).[14]

Es posible percibir diferentes colores aunque la luz reflejada en la retina sea la misma. 


Podemos reportar como diferentes colores la misma longitud de onda. 


7. Goodman: pinturas

Nelson Goodman[15] apeló exactamente al mismo punto respecto a los rayos de luz reflejados sobre una pintura: dada la cantidad de perspectivas desde las que se puede percibir un objeto y las condiciones en que puede ser percibido, los rayos de luz reflejados por una pintura pueden ser iguales que los reflejados por el objeto representado, pero también por una multitud de objetos diferentes (de hecho, señala que sólo en condiciones muy específicas una pintura y el objeto representado podrían reflejar los mismos rayos de luz). 

Esto quiere decir, una imagen es consistente con los rayos de luz reflejnados por el objeto que representa, pero también es consistente con otros cientos de rayos de luz reflejados por objetos diferentes. 

Además, los rayos de luz reflejados por un estímulo también pueden ser consistentes con los reflejados por una multitud de imágenes. Es decir, una multitud de imágenes de objetos diferentes también  reflejan los mismos rayos de luz que los que refleja una sola pintura. 







Los rayos de luz reflejados por una pintura pueden ser los mismos que los objetos representados, pero también los de cientos de otras pinturas completamente diferentes.


Todos estos argumentos de subdeterminación contrastiva tienen una raíz común que en la filosofía de la ciencia está emparentada con el cuestionamiento al inductivismo ingenuo de mediados del siglo pasado. Éste sostiene que hacemos generalizaciones de la realidad por observar neutralmente repeticiones de eventos. 

Carl Hempel, por ejemplo, argumentaba contra esta posición afirmando lo impracticable que resulta observar un número relevante de hechos para hacer una inducción, ya que estos últimos son infinitos tanto en número como en variedad. Y sostenía que, dadas estas circunstancias, es imposible realizar inferencias sistemáticamente y sin mayor instrucción sobre “lo observado”.[16] Su punto es que nuestras posibles observaciones subdeterminan nuestras inferencias.



Como pudo observarse en los ejemplos señalados en esta sección, la idea general de los argumentos de subdeterminación contrastiva en las imágenes es que la misma imagen puede ser consistente con diferentes hipótesis de su contenido, o bien, que diferentes hipótesis de contenido pueden tener como evidencia la misma imagen. 

Puedes ver uno de los primeros intentos de resolver esta controversia en el contexto de la filosofía de la ciencia, aquí








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