Tres teorías filosóficas del arte



Resumen y comentario de parte I de Noel Carroll: Art and Representation, en Philosophy of Art

La visión de Platón sobre la representación en el arte

Platón consideraba que la esencia del drama es la imitación, es decir, la simulación de apariencias. Esto significa que los actores en una obra de teatro imitan las acciones de las personas que representan, como en el caso de la obra "Medea", donde los actores imitan tener discusiones. Platón creía que esta imitación era problemática porque apela a las emociones del público, lo que puede ser socialmente peligroso. En su opinión, una ciudadanía emocional es inestable y propensa a ser manipulada por demagogos en lugar de tomar decisiones basadas en la razón. Por lo tanto, Platón argumentaba que los poetas dramáticos deberían ser excluidos de su estado ideal.

La crítica de Aristóteles a Platón

Aristóteles, discípulo de Platón, no estuvo de acuerdo con su maestro en cuanto a la exclusión de los poetas dramáticos del estado ideal. Aunque Aristóteles reconoció que el drama provoca una respuesta emocional en el público, creía que esta respuesta no era el único propósito del drama. Argumentó que la tragedia, en particular, evoca sentimientos de lástima y miedo en los espectadores, pero con el fin de purgar las emociones, es decir, de liberarlas de manera saludable. 

Además, Aristóteles creía que el drama podía enseñar al público sobre la vida humana y los eventos que ocurren en ella, lo que contradecía la idea de Platón de que el drama no tenía valor intelectual.

La defensa de Aristóteles del valor del drama

Aristóteles defendió el valor del drama argumentando que, a través de la imitación, el público puede aprender sobre la vida humana y los eventos que ocurren en ella. Creía que el drama podía enseñar al público sobre cómo los eventos humanos pueden desenrollarse cuando se ponen en marcha ciertas fuerzas, como en el caso de la tragedia de Medea. De esta manera, Aristóteles argumentó implícitamente que el drama tiene un valor positivo y que no debería ser excluido del estado ideal, como propuso Platón. En lugar de eso, Aristóteles creía que el drama podía ser una fuente de placer y conocimiento para el público.

La naturaleza de la poesía dramática según Platón y Aristóteles

Aunque Platón y Aristóteles difieren en su opinión sobre los efectos de la poesía dramática, coinciden en su naturaleza. Ambos consideran que la poesía implica esencialmente la imitación de la acción. La poesía dramática representa los asuntos humanos mediante la simulación de eventos humanos en el escenario.

La imitación en la pintura: verosimilitud

Tanto Platón como Aristóteles también consideran que la pintura es esencialmente una cuestión de imitación, es decir, de verosimilitud. La pintura intenta reproducir las apariencias de las cosas, copiándolas. Esta visión de la pintura se refleja en la cultura griega, donde se elogia al pintor Zeuxis por sus imágenes tan realistas que los pájaros intentaban comer las uvas que había pintado.

La música y la danza como artes imitativas

Platón y Aristóteles consideran que la música y la danza son artes imitativas o representacionales, al igual que la poesía dramática y la pintura. Las consideran como acompañamientos de los espectáculos dramáticos o religiosos, o de las recitaciones poéticas, y no como artes independientes. Su propósito es servir a los fines imitativos del drama, es decir, representar la realidad de manera verosímil.


La concepción griega del arte

Los griegos tenían una concepción más amplia del arte que la que tenemos hoy en día. Para ellos, un arte era cualquier práctica que requería habilidad, incluyendo la medicina y la soldadura. Sin embargo, cuando hablaban de lo que nosotros llamamos artes, como la poesía, el drama, la pintura, la escultura, la danza y la música, Platón y Aristóteles creían que compartían una característica común: la imitación.

I. Teoría Mimética del arte

La teoría del arte como imitación, que se encuentra en los escritos de Platón y Aristóteles, puede ser formulada de la siguiente manera: algo es una obra de arte solo si es una imitación. Esto significa que la imitación es una condición necesaria para que algo sea considerado una obra de arte. Si algo no imita nada, no es una obra de arte.

La crítica moderna a la teoría del arte como imitación

Sin embargo, esta teoría parece obsoleta en la actualidad, especialmente después del surgimiento de la pintura abstracta. Obras de artistas como Mark Rothko y Yves Klein, que consisten en campos de color puros y no imitan nada, son consideradas obras maestras del arte del siglo XX. Esto sugiere que la teoría del arte como imitación no es una teoría general válida, ya que no abarca todo lo que sabemos que es arte.


La concepción griega del arte

Los griegos tenían una concepción más amplia del arte que la que tenemos hoy en día. Para ellos, un arte era cualquier práctica que requería habilidad, incluyendo la medicina y la soldadura. Sin embargo, cuando hablaban de lo que nosotros llamamos artes, como la poesía, el drama, la pintura, la escultura, la danza y la música, Platón y Aristóteles creían que compartían una característica común: la imitación.

La teoría del arte como imitación

La teoría del arte como imitación, que se encuentra en los escritos de Platón y Aristóteles, puede ser formulada de la siguiente manera: algo es una obra de arte solo si es una imitación. Esto significa que la imitación es una condición necesaria para que algo sea considerado una obra de arte. Si algo no imita nada, no es una obra de arte.

1.1. Críticas a teoría mimética

La crítica moderna a la teoría del arte como imitación

Sin embargo, esta teoría parece obsoleta en la actualidad, especialmente después del surgimiento de la pintura abstracta. Obras de artistas como Mark Rothko y Yves Klein, que consisten en campos de color puros y no imitan nada, son consideradas obras maestras del arte del siglo XX. Esto sugiere que la teoría del arte como imitación no es una teoría general válida, ya que no abarca todo lo que sabemos que es arte.



                                                       Yves Klein: L'accord bleu (RE 10), 1960.




ii) La teoría del arte como imitación es demasiado exclusiva

La teoría del arte asociada con Platón y Aristóteles es demasiado exclusiva y no abarca todo lo que consideramos arte. En la actualidad, podemos encontrar muchos ejemplos de arte que no imitan nada, como la pintura abstracta.

iii) La teoría tenía sentido en su contexto

Sin embargo, en el contexto de la Grecia antigua, la teoría de Platón y Aristóteles tenía sentido. La mayoría de las obras de arte de su época eran imitativas, como las representaciones teatrales de mitos y leyendas. Por lo tanto, la teoría estaba motivada por lo que estaba disponible en su tiempo.

Respuesta: La teoría tuvo inicialmente plausibilidad

La teoría de Platón y Aristóteles tuvo inicialmente plausibilidad y coincidió con los ejemplos dominantes del arte griego. También informó a los lectores sobre qué buscar y apreciar en el arte de sus contemporáneos, es decir, su verosimilitud.

La teoría se repitió en la tradición occidental: siglo XVIII

Debido a su éxito inicial, la teoría se repitió en la tradición occidental durante siglos. En el siglo XVIII, la teoría se volvió especialmente importante cuando los teóricos comenzaron a codificar nuestro sistema moderno de bellas artes.




Sistema de bellas artes

Un sistema de bellas artes se refiere a una forma de agrupar ciertas prácticas, como la pintura y la poesía, en una categoría distinta de otras prácticas, como la astronomía y la química. Antes del siglo XVIII, las prácticas se agrupaban de diferentes maneras, pero en ese siglo se estableció una forma canónica de agruparlas.

Las bellas artes con mayúscula

Las bellas artes, con mayúscula, incluyen prácticas como la pintura, la poesía, la danza, la música, el drama y la escultura. Estas prácticas se consideran las "artes" por excelencia y se esperan encontrar en programas de arte y centros de arte.

El libro de Charles Batteux: imitación de la naturaleza bella

El libro "The Fine Arts Reduced to a Single Principle" (Las bellas artes reducidas a un solo principio) de Charles Batteux, publicado en 1747, fue importante para establecer esta forma de agrupar las artes. Batteux argumentó que las bellas artes se definen por la imitación de la naturaleza bella, ya sea a través de colores, relieve, actitudes, sonidos o discurso medido.




La imitación como principio

Para Batteux, la imitación era el principio fundamental que unía a las bellas artes. Esta idea se basaba en la noción platónica-aristotélica de la imitación, que definía el arte en términos de la reproducción de la realidad. Esta presuposición se mantuvo ampliamente en el siglo XVIII y influyó en la forma en que se entendía el arte.


La persistencia de la teoría de la imitación: música

La caracterización de las bellas artes como imitativas puede parecer extraña, pero en el siglo XVIII, los teóricos argumentaron que la música, por ejemplo, podía imitar sonidos de la naturaleza o la voz humana. La danza teatral también se volvió imitativa, siguiendo la filosofía aristotélica del drama, lo que llevó al desarrollo del ballet d'acción.

La influencia de la teoría de la imitación: siglo XIX

La teoría de la imitación persistió hasta el siglo XIX porque muchos ejemplos prominentes de arte, como la pintura, el drama y la escultura, eran imitativos. Además, había teorías que explicaban los contraejemplos, como la idea de que la música imita la voz humana.

El legado de la teoría de la imitación: siglo XX

La influencia de la teoría de la imitación todavía se puede ver en el siglo XX. Algunas personas siguen pensando que un cuadro abstracto no es arte porque no se parece a nada, o que una película no es arte porque no tiene una historia. Estas opiniones se consideran ignorantes, pero provienen de la teoría de la imitación, que tuvo credibilidad empírica hasta el siglo XIX.


Hilma af Klint. El Cisne (1915)


El Gabinete del Dr. Caligari (Robert Weine)




                                                                  Mauricio Cattelan (2020)


El declive de la teoría de la imitación: críticas

Sin embargo, desde el siglo XIX, varios factores han debilitado la teoría de la imitación. Aunque no se mencionan explícitamente en este texto, es probable que se refieran a movimientos artísticos como el romanticismo, el impresionismo, el expresionismo y el modernismo, que cuestionaron la idea de que el arte debe ser imitativo.


i) hay contraejemplos de arte del siglo XX: , minimalismo,

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el arte visual comenzó a alejarse de la imitación de la naturaleza. Los artistas como los expresionistas alemanes, los cubistas, los pintores de acción y los minimalistas distorsionaron o abandonaron la representación realista de la realidad.




Juan Gris (1919) 


Estos ejemplos de arte moderno refutan la teoría de la imitación como una conjetura filosófica general, ya que muestran que algo puede ser una obra de arte sin ser una imitación. Además, estos ejemplos nos llevan a reexaminar la tradición del arte visual y a cuestionar si la teoría de la imitación fue alguna vez precisa.

ii) No es precisa históricamente:

La teoría de la imitación nunca fue completamente precisa, ya que siempre hubo arte visual de diseño puro, como alfombras, cerámica, textos iluminados y patrones de paredes islámicos. De igual manera, la música, el drama y la danza también tienen historias de no imitación, como la música sinfónica, los rituales y procesiones, y la danza postmoderna.

iii) teoría mimética es muy limitada

La teoría de la imitación es demasiado limitada para abarcar la diversidad del arte. La historia del arte muestra que siempre ha habido formas de arte que no imitan la realidad, y que la definición de arte debe ser más amplia para incluir estas formas.

iv) no caracteriza la música

La teoría de la imitación no se aplica bien a la literatura, especialmente cuando se consideran novelas y cuentos. Las palabras no imitan la apariencia de las cosas, por lo que la idea de imitación se vuelve forzada.


Teoría II: La representación como alternativa a la imitación

Para abordar este problema, los defensores de la teoría platónica-aristotélica pueden hablar de representación en lugar de imitación. La representación se refiere a algo que está destinado a representar algo más y es reconocido por la audiencia como tal. Sin embargo, la representación es un concepto más amplio que la imitación, ya que algo puede representar algo sin parecerse a ello.

Críticas a teoría de la representación

i) La teoría de la representación no es suficiente

Aunque la teoría de la representación es más amplia que la teoría de la imitación, todavía no puede abarcar todo el arte. Mucho arte no es representacional, por lo que la teoría de la representación sigue siendo insuficiente.

Es necesario desarrollar una teoría del arte que sea más amplia y pueda abarcar la diversidad del arte. La teoría de la representación es un paso en la dirección correcta, pero todavía no es suficiente. Se necesita una teoría que pueda explicar la variedad de formas y estilos artísticos que existen.


ii) La teoría de la representación no abarca todas las formas de arte

La teoría de la representación, que establece que una obra de arte representa algo si el creador lo intenta y la audiencia lo entiende, no abarca todo el arte. Muchas obras de arquitectura, por ejemplo, no representan algo, sino que son funcionales.

iii) Excluye muchas obras de arte (ejemplos?)

La teoría de la representación excluye demasiadas obras de arte de diferentes géneros, como la música orquestal, la pintura abstracta, la poesía, el cine, la fotografía, la danza y el teatro. Estas obras no representan nada, pero son presentadas como experiencias perceptuales concentradas.

La teoría de la representación no es válida para todo el arte, ya que hay muchos ejemplos de arte a lo largo de la historia que no encajan en esta teoría. La teoría es demasiado exclusiva y no puede abarcar la diversidad del arte.




iv) necesidad de una teoría del arte más amplia

Es necesario desarrollar una teoría del arte que sea más amplia y pueda abarcar la variedad de formas y estilos artísticos que existen. La teoría de la representación es un paso en la dirección correcta, pero todavía no es suficiente. Se necesita una teoría que pueda explicar la esencia del arte de manera más completa.


III. La Teoría neorepresentacional del arte


La teoría neo-representacional del arte es una variación de la teoría representacional que parece menos susceptible a contraejemplos. Esta teoría sostiene que para ser una obra de arte, el candidato debe ser sobre algo (es decir, debe tener un tema sobre el que hace algún comentario).

La teoría neo-representacional establece que:

x es una obra de arte solo si x es sobre algo.


Esta teoría puede expandirse al ser más explícita sobre lo que implica ser "sobre algo".

x es una obra de arte sólo si x tiene un tema sobre el que hace algún comentario (sobre el que dice algo o expresa alguna observación).

La propiedad de "sobre algo"

Según la teoría neo-representacional, cualquier obra de arte posee necesariamente la propiedad de "sobre algo" (es decir, tiene contenido semántico). Por ejemplo, "King Lear" tiene un tema, el gobierno, sobre el que dice algo: "una casa dividida no se mantendrá". De igual manera, "Guernica" de Picasso es sobre algo, el bombardeo aéreo, sobre el que expresa horror.

La atracción de la teoría neo-representacional

La teoría neo-representacional es atractiva porque puede manejar casos difíciles de arte moderno, como el readymade. Por ejemplo, las obras de Marcel Duchamp, como "Fountain" (un urinario ordinario) y "In Advance of a Broken Arm" (una pala de nieve), pueden ser consideradas obras de arte porque son sobre algo, aunque no sean representaciones en el sentido tradicional.

El acertijo de los readymades

Los readymades de Duchamp, como "Fountain" y "In Advance of a Broken Arm", son obras de arte que son indistinguibles de objetos ordinarios. Sin embargo, los tratamos de manera diferente. ¿Por qué?

La hipótesis neo-representacionalista

La teoría neo-representacionalista sugiere que los readymades de Duchamp poseen "aboutness" (es decir, tienen un tema sobre el que dicen algo), mientras que los objetos ordinarios no. Esta hipótesis ofrece la mejor explicación de por qué hacemos una distinción categórica entre los readymades y los objetos ordinarios.

El significado de "aboutness"

"Aboutness" se refiere a que los readymades tienen un tema sobre el que dicen algo. Por ejemplo, "Fountain" y "In Advance of a Broken Arm" pueden ser vistos como obras que hablan sobre la naturaleza del arte, sugiriendo que las obras de arte no necesitan ser creadas literalmente por el artista.

La interpretación de los readymades

Los readymades pueden ser interpretados de diferentes maneras. Por ejemplo, "Fountain" puede ser visto como una parodia de la escultura de una fuente, que después de todo, es piedra sobre la que corre agua.

La esencia del arte

La teoría neo-representacionalista sugiere que la esencia del arte no es el trabajo manual o la habilidad del artista, sino la capacidad de decir algo sobre algo. Los readymades de Duchamp desafían la idea tradicional de que el arte debe ser creado literalmente por el artista.


La diferencia entre readymades y objetos ordinarios

Los readymades de Duchamp, como "Fountain" y "In Advance of a Broken Arm", son obras de arte que requieren interpretación, mientras que los objetos ordinarios, como urinales y palas de nieve, no tienen significado ni contenido semántico.

IV. La teoría neo-representacionalista

La teoría neo-representacionalista sostiene que la propiedad de "aboutness" (es decir, tener un tema sobre el que decir algo) es necesaria para que algo sea considerado una obra de arte. Esta teoría explica la diferencia entre los readymades y los objetos ordinarios.

La generalización de la propiedad de aboutness

La pregunta es si la propiedad de aboutness es generalizable a todas las obras de arte. La teoría neo-representacionalista sostiene que sí, que todas las obras de arte deben tener contenido semántico.

La relación entre interpretación y aboutness

Si algo requiere interpretación, entonces debe ser sobre algo, es decir, debe tener contenido semántico. La interpretación es una característica común en la crítica y la historia del arte, lo que sugiere que todas las obras de arte deben ser sobre algo.

La necesidad de aboutness en el arte

La teoría neo-representacionalista argumenta que la propiedad de aboutness es necesaria para que algo sea considerado una obra de arte, ya que sin contenido semántico, algo no puede ser interpretado ni considerado una obra de arte.

El argumento a favor del neo-representacionalismo

El argumento sostiene que:

  1. Todas las obras de arte requieren interpretaciones.

  2. Si algo requiere una interpretación, entonces debe ser sobre algo.

  3. Por lo tanto, todas las obras de arte son sobre algo.

Este argumento es fuerte a favor del neo-representacionalismo, ya que sugiere que todas las obras de arte deben tener contenido semántico.

La superioridad del neo-representacionalismo

El neo-representacionalismo es superior a la teoría representacional del arte, ya que es una teoría más amplia. La propiedad de "aboutness" (ser sobre algo) es más comprehensiva que la propiedad de "standing for" (representar algo).

La validez del argumento

El argumento es lógicamente válido, pero eso no significa que su conclusión sea verdadera. La conclusión sólo es garantizada si los premisas del argumento son verdaderas.

La disputa del primer premisa

Algunos artistas contemporáneos cuestionan el primer premisa, ya que aspiran a crear obras de arte que desafían la interpretación o son completamente carentes de significado. Esto podría ser visto como una forma de "deconstruir" la distinción entre obras de arte y cosas reales.


La relación entre el neo-representacionalismo y el arte contemporáneo

El neo-representacionalismo puede ser visto como una teoría que se opone a la idea de que el arte debe ser completamente carente de significado. Sin embargo, también puede ser visto como una teoría que puede abarcar diferentes formas de arte, incluyendo el arte contemporáneo que desafía la interpretación.


La confirmación del neo-representacionalismo

Las obras de arte que intentan demostrar que el arte es igual a las cosas reales, en realidad, confirman la tesis del neo-representacionalismo. Esto se debe a que estas obras tienen contenido semántico y están hablando sobre algo, específicamente sobre la naturaleza del arte.

La imposibilidad de crear una obra de arte sin contenido semántico

Un artista no puede crear una obra de arte que sea simplemente una cosa real, ya que al intentar comunicar un punto o idea, la obra ya tiene contenido semántico y requiere interpretación.

La relación entre el neo-representacionalismo y el arte moderno

El neo-representacionalismo puede manejar casos de arte moderno que cuestionan la interpretación, ya que incluso al intentar resistir la interpretación, estas obras están comunicando un punto o idea y, por lo tanto, tienen contenido semántico.

La ventaja del neo-representacionalismo sobre otras teorías

El neo-representacionalismo puede manejar casos de arte moderno y abstracto que otras teorías, como la teoría de la imitación y la teoría representacional, no pueden explicar.

La expansión del neo-representacionalismo

El neo-representacionalismo puede ser aplicado a otras formas de arte, como la música y la arquitectura, que no necesariamente representan algo, pero tienen contenido expresivo y semántico.


La expansión del neo-representacionalismo

El neo-representacionalismo puede ser aplicado a diferentes formas de arte, incluyendo las decoraciones abstractas de culturas remotas, que pueden tener significado religioso o ritual en su contexto histórico.

La fuerza del neo-representacionalismo

El neo-representacionalismo es una teoría poderosa que puede cubrir más terreno que las teorías de la imitación y la representación. Es menos exclusiva y más comprehensiva que otras teorías.

4.1 Contra Neorepresentacionalismo

Las limitaciones del neo-representacionalismo

Sin embargo, hay razones para pensar que el neo-representacionalismo no es lo suficientemente comprehensivo. La forma en que maneja algunos contraejemplos, como la música orquestal pura y la arquitectura no representacional, es cuestionable.

La relación entre la posesión de propiedades y el ser sobre algo

El neo-representacionalismo sugiere que la posesión de propiedades, como la tristeza o la rojez, es suficiente para que una obra de arte sea sobre algo. Sin embargo, esto parece forzado. La posesión de una propiedad no necesariamente implica que la obra de arte esté hablando sobre esa propiedad.

La necesidad de más que la mera posesión de propiedades

Para que una obra de arte sea sobre algo, se requiere más que la mera posesión de propiedades. La obra de arte debe decir algo sobre la propiedad, no sólo poseerla.


La insuficiencia de la interpretación en la música y la arquitectura

La mera posesión de propiedades, como la tristeza o la velocidad, no es suficiente para que una obra de arte sea sobre algo. La obra de arte debe decir algo sobre la propiedad, no solo poseerla.

La necesidad de más que la mera posesión de propiedades

Para que una obra de arte sea sobre algo, se requiere más que la mera posesión de propiedades. La obra de arte debe tener un nivel de articulación que llame la atención sobre la propiedad y haga algún comentario o punto sobre ella.

La existencia de obras de arte que no requieren interpretación

Algunas obras de arte, como la música orquestal pura y la arquitectura no representacional, pueden no requerir interpretación porque no están hablando sobre nada. Solo poseen propiedades, como la tristeza o la velocidad, pero no están diciendo nada sobre ellas.



Frank Lloyd  Frank Lloyd Wright  (1936)


La problemática del enfoque del neo-representacionalismo

El enfoque del neo-representacionalismo para manejar casos de arte decorativo puede ser problemático. Aunque algunas obras de arte decorativo pueden tener significado simbólico o religioso, otras pueden ser simplemente bellas y no requerir interpretación.

La existencia de obras de arte que no son sobre nada

Algunas obras de arte, como la música o la arquitectura decorativa, pueden ser simplemente bellas y no requerir interpretación. No están hablando sobre nada, solo están siendo bellas y estimulantes. Esto significa que hay obras de arte que no son sobre nada.


La frecuencia de casos de arte puro

Los casos de arte puro, como la decoración, no son excepciones aisladas. Hay una gran cantidad de arte de este tipo, y también hay una gran cantidad de arquitectura y música que, aunque pueden tener propiedades expresivas y belleza, no están hablando sobre nada.

La insuficiencia del neo-representacionalismo

El neo-representacionalismo no puede acomodar todos estos casos de arte, a pesar de ser más comprehensivo que la teoría de la imitación y la teoría representacional del arte. Todavía hay una gran cantidad de arte que no se ajusta a esta teoría.

La búsqueda de una teoría más comprehensiva

Ninguna de las teorías de este grupo (imitación, representación, neo-representacionalismo) es satisfactoria como una teoría filosófica general del arte. Es necesario seguir buscando una teoría que sea lo suficientemente comprehensiva para abarcar todos los tipos de arte.

La complejidad del arte

El arte es un fenómeno complejo y diverso, y no puede ser reducido a una sola teoría o definición. Es necesario considerar la variedad de formas y funciones del arte para desarrollar una teoría que sea lo suficientemente amplia y flexible para abarcar todos los casos.



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