Principios epistémicos y lógica clásica

Lógica y principios epistémicos


Hay un ensayo muy breve de Michael P. Lynch, que me gusta mucho sobre principios epistémicos que puede utilizarse para discutir sobre lógica, política, ciencia y cualquier otra cosa. Ya sea en el primer capítulo del libro,  In Praise for Reason, o en otro artículo divulgativo muy breve que se llama Reasons for Reasons, Lynch utiliza más o menos el mismo argumento para hablar de la polarización epistémica (te dejo un artículo y video sobre ello aquí

Aquí lo utilizo para reflexionar sobre una defensa de lógica clásica o la lógica estándar. Si lees esto a ver qué te parece. 

El argumento es este. 

El texto tiene varias capas, pero el hilo central es este:

Premisa 1. Nuestros desacuerdos más profundos no son solo sobre hechos, sino sobre principios epistémicos (qué fuentes y métodos considerar confiables).

Premisa 2. Los principios epistémicos no pueden justificarse apelando solo a sí mismos ni a otros principios sin caer en circularidad o regresión infinita (argumento escéptico).

Premisa 3. Sin principios epistémicos compartidos, no puede haber acuerdo sobre hechos ni sobre acciones colectivas en una democracia.

Conclusión 1. Necesitamos defender y justificar públicamente algunos principios epistémicos desde un “punto de vista común” para sostener la democracia y la civilidad.

Premisa 4. Aunque no podamos demostrar la “verdad absoluta” de los principios epistémicos, podemos mostrar que algunos son mejores que otros porque son más compartibles, accesibles y enraizados en la experiencia común (ej. observación y experimentación).

Conclusión 2. Por razones prácticas y democráticas, debemos resistir el escepticismo radical y sostener la observación y la experimentación como moneda epistémica común.

2. Forma lógica (simplificada)

El núcleo puede representarse con una mezcla de modus ponens y modus tollens:

Primer paso (modus tollens implícito):

  • P1. Si no necesitamos principios epistémicos compartidos, entonces la democracia puede funcionar sin moneda epistémica común.

  • P2. La democracia no puede funcionar sin moneda epistémica común.

  • C1. Por tanto, necesitamos principios epistémicos compartidos.

(Estructura: Si P → Q; ¬Q; por tanto, ¬P → modus tollens).

Segundo paso (modus ponens práctico):

  • P3. Si ciertos principios (observación y experimentación) son más compartibles y apelan a la experiencia común, entonces son los mejores candidatos para moneda epistémica común.

  • P4. La observación y la experimentación son más compartibles y apelan a la experiencia común.

  • C2. Por tanto, la observación y la experimentación son los mejores candidatos para moneda epistémica común.

(Estructura: Si P → Q; P; entonces Q → modus ponens).

3. Lectura filosófica

  • El escepticismo es planteado como un argumento regresivo: ningún método puede justificarse a sí mismo sin circularidad → conclusión provisional: todo es arbitrario.

  • El autor no responde refutando el escepticismo en términos absolutos (no hay un “modus tollens” definitivo contra él), sino replanteando el criterio de justificación: no buscamos verdad incuestionable, sino justificación práctica y compartible.

  • Así convierte un problema lógico-escéptico en un problema pragmático-político.

FORMA LÓGICA

  • El ARGUMENTO ES un modus tollens (sin principios comunes → no hay democracia; pero sí necesitamos democracia → entonces principios comunes son necesarios).

  • Y un modus ponens (si hay principios compartibles → sirven como moneda común; la observación lo es → sirve como moneda común).

¿DEFENSA DE LA LÓGICA CLÁSICA? (FUERA DEL TEXTO DE LYNCH)

¿1. Parentesco con el argumento del artículo

El texto decía:

  • No podemos justificar nuestros principios epistémicos de manera absoluta (sin circularidad o regresión).

  • Pero necesitamos principios compartidos para que la democracia funcione → por eso conviene adoptar observación y experimentación como moneda común.

Por analogía, aplicado a lógica:

  • No podemos justificar de forma no circular que la lógica clásica sea “la verdadera lógica” (pues cualquier defensa usaría la misma lógica que está en disputa).

  • Pero necesitamos algún sistema lógico compartido para que el discurso racional, la ciencia y la vida democrática puedan funcionar.

2. Estrategia para defender la lógica clásica

La defensa no sería absolutista (“es la única lógica verdadera”), sino pragmática y de punto de vista común:

  • Premisa 1. La cooperación social y científica requiere un marco lógico compartido, sin el cual no podemos siquiera ponernos de acuerdo sobre qué es un argumento válido.

  • Premisa 2. La lógica clásica tiene una enorme ventaja: ya está extendida, es compartida, enseñada y aplicada en casi todas las disciplinas.

  • Premisa 3. Otras lógicas (difusas, paraconsistentes, cuánticas) pueden ser útiles en contextos especiales, pero no han logrado consenso general ni sustituyen la lógica clásica como marco común.

  • Conclusión. Por tanto, necesitamos sostener la lógica clásica como “moneda lógica común”, incluso si reconocemos que hay contextos donde otras lógicas aportan.

3. Forma lógica del argumento (análoga a Williamson)

  • Si no tenemos un marco lógico común, entonces no podemos tener razonamiento compartido (ni ciencia ni democracia).

  • No podemos renunciar al razonamiento compartido.

  • Por tanto, necesitamos un marco lógico común. (modus tollens).

  • Si un sistema lógico es compartido y ampliamente aceptado, entonces es el mejor candidato para moneda lógica común.

  • La lógica clásica es compartida y ampliamente aceptada.

  • Por tanto, la lógica clásica es el mejor candidato para moneda lógica común. (modus ponens).

4. Valor de este enfoque

  • Permite defender la lógica clásica sin pretender que sea “la única verdadera” en sentido metafísico.

  • Reconoce que puede haber “otras monedas locales” (paraconsistencia en paradojas, lógica difusa en IA, lógica cuántica en física), pero insiste en que la transacción social y científica requiere una moneda estable y común → esa es la lógica clásica.


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